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  • Andrés Guaranelli

ALMA NEGRA, VANGUARDIA CUBANA, POESÍA PARA LA LIBERACIÓN

La poesía de Nicolás Guillén busca desarticular discursos racistas y reivindicar los agravios: postula que llevarlos con orgullo desautoriza discursos de odio. Como dice Guaranelli, la apuesta de Colihue Ediciones es fundamental, como retomar la voz de poetas que de otra forma quedan enquistados en estudios específicos de las universidades. Además, siempre la poesía es interesante y también una apuesta.

Nicolás Guillén con Fernando Nadra en La Havana, Cuba. Mayo 1960.

Bajo los títulos de Una enorme y digna libertad y de Un largo lagarto verde, la editorial Colihue

reedita a unos de los poetas vanguardistas del siglo XX más importantes: Nicolás Guillén.


El primero de los libros se trata de una gran antología poética, es decir, recopila los poemas del autor cubano y arma un índice en base a diferentes tópicos tales como: Modernismo, Negrismo, Territorio, entre otros. Una manera original de distribuir la buena cantidad de versos que se pueden leer en libros publicados por Guillén como: “Motivos de son” (1930), “Sóngoro cosongo” (1931) y “West indies Ltd” (1934).


En cuanto al otro libro que acaba de salir de la mano de Colihue, se trata de un poemario ilustrado

“para despertar a los niños del mundo”. Hermosos poemas como “Un largo lagarto verde” (metáfora de su Cuba) con ilustraciones en excluyentes colores negro y rojo dan al libro un formato muy ameno y atractivo. Si bien va “destinado” a los jóvenes, no se debe perder de vista que los poemas de Guillén son duros, a veces combativos y otras dolorosos. El uso de los colores previamente nombrados bien puede hacer referencia a los negros de Cuba (como el mismo poeta) y su dura historia, mientras que el rojo es el color de la sangre, por supuesto.


Sobre el autor

Casualidad o destino, Nicolás Guillén nació en 1902, mismo año en que Cuba es declarada República independiente, pero con la constante intervención y vigilancia política y militar de los Estados Unidos en lo que se denominó Enmienda Platt (recordemos que previamente Cuba pasó de ser una colonia española a ser “propiedad” norteamericana luego de la guerra Hispano- estadounidense).


En este contexto se cría quien iba a ser uno de los máximos exponentes de las letras cubanas. El país, en ese entonces, se veía desbordado por la corrupción, el juego clandestino, la prostitución y la segregación social. En concordancia, Guillén, quién será considerado parte de la “vanguardia cubana afroantillana”, se abastecerá de los problemas sociales y raciales de su lugar natal para expresarlos y resignificarlos en su literatura. Utilizará recursos estilísticos tales como onomatopeyas producidas por instrumentos de percusión propios de los bailes negros; las jitanjáforas, es decir, topónimos africanos que dan aún más color cultural a su poesía. Todo esto tiene un propósito: la búsqueda del “alma negra”, los orígenes africanos de los cubanos afrodescendientes. En Guillén, el negro deja de ser visto como algo “exótico” para ser una realidad, aquel que camina las calles de donde crece la Palma, como diría Martí.


Podemos decir, sin más, que su poesía es vanguardista porque rompe estructuras anteriores, porque es combativa y busca desautorizar discursos dominantes. Como dijimos, Guillén busca sacar al negro de ese lugar lleno de prejuicios propuesto por la doxa blanca. Desarticula el discurso racista. Habla en “negro”, es decir, como hablan los afrocubanos. Esto se puede ver, por ejemplo, en uno de sus más célebres poemas, “Negro bembón”:

¿Por qué te pone tan brabo,

cuando te disen negro bembón,

si tiene la boca santa,

negro bembón?


En esta significativa estrofa vemos cómo el yo poético le pide al interlocutor que no sienta vergüenza de lo que es. Que no se enoje si le dicen “negro bembón”, que lo resignifique y se sienta orgulloso de ese mote, pues no ha hecho ni tiene nada malo.


Más adelante, en sus subsiguientes poemarios, Guillén agregará otras problemáticas a sus poemas. No se quedará solo en la lucha de los negros, sino que tratará de hablar de un “nosotros” cubano, sin distinción de razas, unido por un idioma y un territorio en particular, mucho más nacional y en contra del imperialismo como se puede apreciar en “West indies Ltd”.


Negrismo, uso del son (baile típico del caribe), indigenismo, rebeldía, antimperialismo. Es extensísima la temática de Guillén en su poesía y desborda musicalidad y encanto. Siempre pareciera querer sacar una sonrisa incluso ante realidades lacerantes, y en muchos casos, lo hace.


Resulta interesante esta apuesta por parte de Colihue (siempre la poesía es interesante y también una apuesta). Aproximarse a la literatura de nuestro continente nos permite conocer más los territorios, los conflictos y también la belleza de nuestra escritura autóctona. Es fundamental retomar la voz de poetas que, tal vez, aunque no deberíamos permitirlo, quedan solo enquistados en estudios específicos de las universidades y no en los oídos de la gente, como su autor lo hubiese deseado.


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