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  • Florentina Gajate

LA AMISTAD, UN MODO POSIBLE DE VIDA

En una de las tantas horas scrolleando Instagram, vi en una story de una amiga que conozco desde que ella estaba en la panza de su mamá -muy amiga de la mía-, un post que decía:


Cuidarse me parece

la forma más magnífica

de todas las reciprocidades.


Fotografía de Caterina Calcagno

Y no hay mayor conocimiento y cuidado que en una relación de amistad. Pero, ¿por qué nos cuesta tanto la idea de que una amistad puede ser una relación tan importante y fundamental como la de una pareja?. Compartir una vida con amigues, envejecer en comunidad, parece una distopía cuando en realidad es algo que más de une podría esperar y anhelar para su futuro.


En Pequeño tratado sobre la amistad, Joana D'Alessio habla de la amistad como esa posibilidad de vincularse por fuera de la pareja sexo-afectiva. En el contexto de la pandemia, la narradora sale a caminar con distintos personajes y a través de cada conversación va creando y narrando los perfiles de sus amistades más cercanas. Lo seguro, lo romántico y lo íntimo están presentes en cada uno de sus vínculos. E incluso plantea la idea de una vida “en comunidad, rodeada de amigas y de naturaleza” como una vida posible.


En una mundo creado por y para hombres, para las mujeres y disidencias muchas veces las amistades son una red de contención y una forma de transformación que configuran la forma en que nos vinculamos en y con la ciudad. Están ahí cuando hay que festejar un logro -por mínimo que sea-, cuando hay que acompañar y abrazar, e incluso cuando solo hay que hacer silencio y escuchar. Desde chicas se nos dice que tenemos que completarnos con un hombre, que esa es nuestra media naranja, nuestra forma de estar completas, cuando en realidad, en la vida de una mujer, las relaciones más importantes y fundamentales pueden ser entre ellas mismas. Y la ciudad es donde esos vínculos pueden darse y mantenerse, incluso quizás a lo largo de toda la vida.


En su libro Ciudad Feminista. La lucha por el espacio en un mundo diseñado por hombres, Leslie Kern le dedica un capítulo completo a la amistad como un modo de vida:

“Parece que nos faltan, culturalmente, las palabras para describir con propiedad el carácter y la calidad de las amistades femeninas, sin recurrir a vocabularios prestados o a categorías inapropiadas”.
Fotografía de Caterina Calcagno

La idea de hacer mundo implica relaciones creativas, disruptivas, utópicas, que desaféen las estructuras sobre lo heterosexual y lo homosexual, sobre lo público y lo privado, relaciones que abran la posibilidad de otros mundos. Tanto en las caminatas pandémicas de Joana como en cada situación que vive Leslie hay algo que se repite: la amistad como un lugar seguro al cual siempre recurrir. Kayleen Schaefer, autora de Text me when you get home(¿te suena la frase, no? Es la que usamos cada vez que volvemos de un encuentro con amigues) afirma que sus amigas “son como el bote salvavidas que no sabía que buscaba hasta que me subí”. Imaginar la vida en la ciudad sin amistades me parece algo totalmente imposible e incluso triste. Más que un salvavidas, afirma Leslie, la amistad es poder.


¿Por qué una de las preocupaciones tan centrales durante la infancia y la adolescencia no se tiene en cuenta en la vida adulta? Poner la amistad en la conversación va más allá del cliché de lo romántico, trae consigo el debate sobre la heteronormatividad, el capitalismo, el trabajo doméstico, la maternidad. Las amistades que hoy son parte de mi kit de supervivencia las desarrollé y/o consolidé en la adultez y la mayoría en el contexto de transitar una ciudad gigante como lo es Buenos Aires. Vínculos que se dieron por compartir intereses en contexto de estudio y/o trabajo y que pasaron a ser parte de momentos de disfrute, de reflexión, de lucha: ¿Qué haría sin les amigues con les que elijo marchar por lo que creemos nos es vedado?.


Leslie plantea el hecho de que cada día las mujeres y disidencias “se las siguen ingeniando para construir vitales vínculos de amistad y para crear nuevos tipos de espacios imaginativos y de inclusión que son parte del kit de supervivencia urbana”. A diferencia del matrimonio, la amistad en la vida adulta tiene un contexto informal. No es una relación reconocida por el Estado, no hay una forma legal de sellarla, y sin embargo es uno de los vínculos más importantes para la configuración de la vida en espacios urbanos.


Hay algo en la forma en que Gaby y Joana pueden crear un flujo perfecto de palabras e ideas en el que se ayudan a juntar los pedazos, a entender al mundo y a ellas mismas, que sucede y es posible en ese vínculo y sólo en él. Esa sensibilidad de Flora para percibir cuando Joana prefiere estar en silencio y respetarlo, se da también sólo en ese vínculo, donde la intimidad existe y les es cómodo para ambas. Intimidad, seguridad, comodidad, son caracteristicas que no toda relación sexo-afectiva puede alcanzar y mantener en el tiempo, sin embargo una amistad sí.


En un contexto donde las formas tradicionales y heteronormativas son puestas en jaque ¿no es momento de explorar otras formas de relacionarnos y de configurar los espacios urbanos?. Si pensamos en las distintas maneras en que las amistades dan apoyo, tanto emocional como físico y material, ¿no es la amistad una salida posible?.


Cuando era chica y algo me pasaba, pedía auxilio al grito de “quiero una abuela”. Hoy ese llamado suena a “quiero une amigue”.

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